El Poder de la Alabanza a Dios (primera parte)

Transcripción de la prédica del 4 de mayo 2025

Una sola nota no pide permiso para entrar, se va directo hasta el alma, y eso es lo que afecta a nuestros sentimientos, nuestras emociones y nuestras convicciones, una sola nota.

Si escuchamos un trueno, lo primero que hacemos es espantarnos, y eso solo es un sonido que produce en nosotros algo. Si pasa una ambulancia, produce alerta. La música que no es de Dios, nos afecta, desde el primer sonido. No solo es la música, no solo es la melodía, el ritmo, los decibeles. Es un tema amplio.

La música afecta nuestra vida. Hay quien podrá decir que puede escuchar rock y no le afecta en nada, o que puede escuchar música country y no le pasa nada, podemos decir que podemos escuchar la música que queramos y no nos pasa nada ¡mentira del enemigo!

La música si afecta, en la biblia hay más de 1500 citas donde se menciona la alabanza. Si viene tantas veces, es que el Señor quiere que conozcamos sobre esa palabra.

Diccionario Vine: Define la alabanza como el reconocimiento de la excelencia de Dios, expresadas en palabras, música, acciones o actitudes.

En la iglesia alabamos a Dios con música, pero ¿lo alabamos fuera con nuestras acciones y actitudes? ¿con nuestras palabras? La alabanza va mas allá que un conjunto de música. A veces pensamos que la alabanza es un canto mas rápido, y la adoración mas lento, y no tiene nada que ver.

Con la música intentamos expresar la excelencia de Dios, de expresar sus atributos divinos, omnisciente, omnipresente, eterno, fiel, verdadero, etc. la alabanza es expresar todo lo que define a Dios, las expresiones que damos de honra y gloria a su nombre.

La Alabanza es un elemento fundamental de la fe cristiana. Es una respuesta natural al amor y a la gracia de Dios . Y atreves de la alabanza reconocemos su soberanía y expresamos nuestra dependencia de El.

Se puede decir que, de acuerdo a la palabra, todo aquel que no alaba a Dios no es de Cristo. El que ama a Dios lo expresa en su vida diaria con cantos, con palabras, con acciones todos los días. Debemos tener una vida llena de alabanza, de adoración al Señor. Debemos cambiar nuestros hábitos y conductas por alabanza a Dios.

¿Cuántos de nosotros ponemos alabanzas en nuestra vida Diaria? ¿cuántos de nosotros alabamos a Dios con nuestras acciones, actitudes y nuestras palabras?

Nuestras actitudes hablan mas que nuestras palabras o la música con la que alabemos. Si decimos alabar a Dios, tenemos que respetar a Dios, en nuestra mente, cuerpo y espíritu.

Por eso tenemos que entender la alabanza y la adoración.

Alabanza y adoración

El enfoque de la alabanza se centra en los atributos y obras de Dios. Se expresa en el acto de reconocimiento y gratitud por lo que Dios a hecho.

Entrad por sus puertas con acción de gracias,

Por sus atrios con alabanza;

Alabadle, bendecid su nombre.

Salmos 100:4

La gratitud en el corazón de quien tiene al Señor, es importante. Cuando somos malagradecidos, nada bueno puede venir, todo lo vemos negativo, lo vemos mal, nada nos sirve, por que somos malagradecidos. Cuando hay gratitud en nuestro corazón, todo lo vamos a recibir agradeciendo a Dios.

Cuando nuestros hijos no valoran lo que les damos, son malagradecidos, pero nosotros, ¿somos agradecidos con Dios? La Biblia enseña que el cristiano debe alabar a Dios con gratitud, no exigiendo, sino dando gracias por lo que tenemos. Cuando hay un corazón lleno de gratitud, hay alabanza.

Si no somos agradecidos con lo que tenemos, Dios nos nos va a dar mas.

23 Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.

Mateo 25:23

Si no le somos fieles al Señor, si no somos agradecidos en lo poco, Él no nos dará lo demás. Debemos ser agradecidos en todo, en las buenas, en las malas y en las peores. ¡Tenemos que aprender a ser agradecidos!

A veces nos quejamos por problemas en el trabajo, pero ¿somos agradecidos por tener un trabajo?Ser agradecido es una forma de alabanza a Dios. Tal vez no tenemos el trabajo que quisiéramos, o el patrón que quisiéramos, pero debemos agradecer por el trabajo.

Ser agradecidos es reconocer que Dios está al pendiente de nuestras necesidades, reconocer que el conoce lo que necesitamos. En la gratitud a Dios, si le damos la gloria a Dios, Él nos bendecirá con un trabajo donde podamos alabar y bendecir su nombre, pero tenemos que estar llenos de gratitud.

La adoración se enfoca en la persona de Dios, es un acto de sumisión, reverencia y entrega a Dios. Cuando adoramos nos postramos, reconocemos, le damos toda la gloria al Señor, nos entregamos.

37 Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.

Mateo 22:37

Antes había estilos de alabanza en las iglesias diferente a la alabanza actual, había dúos, cuartetos, estudiantinas, etc. Antes las iglesias carecían de batería, teclado, y en general de ciertos elementos o instrumentos que se tienen actualmente para la ejecución de la alabanza. Ahora hay bocinas, consolas. El sonido ha cambiado mucho, pero de todas maneras lo que debemos cantar es lo que a Dios le agrade, no lo que a nosotros nos guste.

Hay principios que no van a cambiar. La palabra de Dios permanece para siempre, es un principio bíblico.

10 comprobando lo que es agradable al Señor.

Efesios 5:10

Hay tantos gustos como hay personas. A algunos les gusta la música instrumental, a otros el bolero, pero en la alabanza no se trata de lo que a nosotros nos gusta. Hay cosas que nos gustan y otras que no, pero lo importante es que alabemos a Dios con todo lo que hagamos. El problema es que a veces nuestros gustos no concuerdan con la voluntad de Dios, y lo que debemos hacer es someternos a Dios para que nos guste lo que a Él le gusta. Hay cosas que no nos gustan, pero las debemos hacer si son gratas a los ojos de Dios. Tal vez no nos gusta levantarnos temprano el domingo para ir a la iglesia, por que toda la semana nos levantamos temprano para ir a trabajar, pero sabemos que si lo hacemos y llevamos a nuestros hijos, ellos tendrán la bendición de conocer la palabra.

Instruye al niño en su camino,

Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.

Proverbios 22:6

Algunas cosas no son para que nos gusten, son para darle la gloria a Dios. Muchas veces debemos dejar lo que nos gusta para agradar a Dios. Ese es el principio bíblico. En la alabanza no se trata de cantar canciones que sean corriente vieja o corriente moderna, es cantar lo que le agrada a Dios. No el ritmo, no el tiempo, no la musicalización.

Debemos someternos a Dios en el ámbito de la música. Si a Dios no le gusta nuestra música, debemos cortarla de tajo. Si cierta música nos afecta en nuestro cerebro, si nos trae recuerdos del pasado, tal vez no queramos dejar esa música, pero no debe ser lo que a nosotros nos gusta.

Como principio bíblico, no sería nuestra voluntad, sino lo que Dios quiere. Si a nosotros nos agrada lo que a Dios le agrada, entonces estamos bendiciendo a Dios, por que nuestra alabanza es para Él.

Le hemos preguntado a Dios ¿te gusta este canto? ¿te bendigo escuchando esta música o es lo que a mi me gusta escuchar? Por eso en nuestra vida no hay resultados, no hay poder de Dios, no hay liberación, no hay sanidad, por que las alabanzas que escuchamos no son las que le agradan al Él, son las que nos gustan a nosotros, es la que mueve nuestra carne, nuestros sentimientos, nuestras emociones. Esos sentimientos traen consecuencias a nuestro cuerpo, a nuestra vida, a nuestra alma, a nuestro espíritu. La música trasciende en la vida del ser humano.

El 80% de nuestro cuerpo es agua. Las ondas que produce la música en el agua, produce un efecto en nuestro cuerpo, produce ciertas actitudes en nuestro cuerpo. Dependiendo el estilo y el nivel de potencia, la música afecta nuestro cuerpo. Es diferente cuando escuchamos o cantamos una canción, a cuando la escuchamos en un concierto.

Si metemos a nuestro cuerpo música del mundo, eso nos puede dañar. Si le metemos alabanzas, eso nos está bendiciendo.

El rock, el metal, ofrece “libertad” a los jóvenes, libertad de sus padres, el ser rebeldes, poder fumar, drogarse, etc. Los jóvenes quieren imitar ese estilo de vida, o actualmente los narco corridos dan un estilo de vida de hacer lo que uno quiera sin consecuencias. ¿los cristianos que debemos escuchar? Debe ser lo que a Dios le agrada, ¿y cómo sabemos lo que le agrada a Dios si no estamos bien delante de Él? ¿cómo sabemos lo que le agrada a Dios si no vamos a la iglesia?

El amor brota de forma natural del corazón de quien quiere agradar a Dios, de esa bendición Dios nos dice “esa música si me gusta” Si tocamos un instrumento, si cantamos ¿a quién buscamos agradar?

Hay una sola fuente de inspiración divina, Dios inspira la alabanza, el canto, las palabras, su música. Hay otra fuente de inspiración no divina, contraria, y sabemos quién es. Pero de Dios brota la alabanza, la adoración.

Toda alabanza es destinada para dar gloria a Dios.

13 ¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración. ¿Está alguno alegre? Cante alabanzas.

Santiago 5:13

David era pastor de profesión, pero el tocaba alabanzas a Dios, tenía un instrumento, y con ese instrumento fue a ver al rey. Cada vez que un espíritu atormentaba al rey, David tocaba y el espíritu inmundo se iba.

22 Y Saúl envió a decir a Isaí: Yo te ruego que esté David conmigo, pues ha hallado gracia en mis ojos. 23 Y cuando el espíritu malo de parte de Dios venía sobre Saúl, David tomaba el arpa y tocaba con su mano; y Saúl tenía alivio y estaba mejor, y el espíritu malo se apartaba de él.

1 Samuel 16:22-23

El espíritu inmundo se va de nuestras casas si adoramos a Dios en Espíritu y Verdad. El enemigo no resiste estar donde está la presencia de Dios. No hay poder diabólico o humano que se resista al poder de Dios.

Si alabamos a Dios no tenemos por que estar tistes ni deprimidos, si estamos tristes o deprimidos es que no tenemos la paz de Dios en nuestra cabeza. Si no tenemos paz, si nos peleamos con todos, es por que no tenemos la presencia de Dios en nuestra mente.

1 Entonces cantó Moisés y los hijos de Israel este cántico a Jehová, y dijeron:

Cantaré yo a Jehová, porque se ha magnificado grandemente;

Ha echado en el mar al caballo y al jinete.

2 Jehová es mi fortaleza y mi cántico,

Y ha sido mi salvación.

Este es mi Dios, y lo alabaré;

Dios de mi padre, y lo enalteceré.

3 Jehová es varón de guerra;

Jehová es su nombre.

4 Echó en el mar los carros de Faraón y su ejército;

Y sus capitanes escogidos fueron hundidos en el Mar Rojo.

5 Los abismos los cubrieron;

Descendieron a las profundidades como piedra.

6 Tu diestra, oh Jehová, ha sido magnificada en poder;

Tu diestra, oh Jehová, ha quebrantado al enemigo.

7 Y con la grandeza de tu poder has derribado a los que se levantaron contra ti.

Enviaste tu ira; los consumió como a hojarasca.

8 Al soplo de tu aliento se amontonaron las aguas;

Se juntaron las corrientes como en un montón;

Los abismos se cuajaron en medio del mar.

9 El enemigo dijo:

Perseguiré, apresaré, repartiré despojos;

Mi alma se saciará de ellos;

Sacaré mi espada, los destruirá mi mano.

10 Soplaste con tu viento; los cubrió el mar;

Se hundieron como plomo en las impetuosas aguas.

11 ¿Quién como tú, oh Jehová, entre los dioses?

¿Quién como tú, magnífico en santidad,

Terrible en maravillosas hazañas, hacedor de prodigios?

12 Extendiste tu diestra;

La tierra los tragó.

13 Condujiste en tu misericordia a este pueblo que redimiste;

Lo llevaste con tu poder a tu santa morada.

14 Lo oirán los pueblos, y temblarán;

Se apoderará dolor de la tierra de los filisteos.

15 Entonces los caudillos de Edom se turbarán;

A los valientes de Moab les sobrecogerá temblor;

Se acobardarán todos los moradores de Canaán.

16 Caiga sobre ellos temblor y espanto;

A la grandeza de tu brazo enmudezcan como una piedra;

Hasta que haya pasado tu pueblo, oh Jehová,

Hasta que haya pasado este pueblo que tú rescataste.

17 Tú los introducirás y los plantarás en el monte de tu heredad,

En el lugar de tu morada, que tú has preparado, oh Jehová,

En el santuario que tus manos, oh Jehová, han afirmado.

18 Jehová reinará eternamente y para siempre.

19 Porque Faraón entró cabalgando con sus carros y su gente de a caballo en el mar, y Jehová hizo volver las aguas del mar sobre ellos; mas los hijos de Israel pasaron en seco por en medio del mar. 20 Y María la profetisa, hermana de Aarón, tomó un pandero en su mano, y todas las mujeres salieron en pos de ella con panderos y danzas. 21 Y María les respondía:

Cantad a Jehová, porque en extremo se ha engrandecido;

Ha echado en el mar al caballo y al jinete.

Éxodo 15:1-21

Aquí Moisés está alabando a Dios por la liberación de su pueblo. Nuestro cántico siempre debe ser en santidad.

15 Mas ahora traedme un tañedor. Y mientras el tañedor tocaba, la mano de Jehová vino sobre Eliseo,

2 Reyes 3:15

Eliseo buscaba una respuesta de Dios.

34 Entonces volvió Jefté a Mizpa, a su casa; y he aquí su hija que salía a recibirle con panderos y danzas, y ella era sola, su hija única; no tenía fuera de ella hijo ni hija.

Jueces 11:34

Hay momentos que podemos alabar a Dios saltando, danzando.

6 Aconteció que cuando volvían ellos, cuando David volvió de matar al filisteo, salieron las mujeres de todas las ciudades de Israel cantando y danzando, para recibir al rey Saúl, con panderos, con cánticos de alegría y con instrumentos de música. 7 Y cantaban las mujeres que danzaban, y decían:

Saúl hirió a sus miles,

Y David a sus diez miles.

1 Samuel 18:6-7

Cada uno de nosotros hemos tenido la experiencia de un himno, de un canto, de una alabanza a Dios que nos llega profundo al alma, que nos lleva a reconocer que Él es soberano, que Él es el que manda, que nos tenemos que sujetar a lo que a Él le gusta, no a lo que nos gusta, hablando de la música. No podemos seguir escuchando música, listas de reproducción y demás servicios, si no estamos consientes de que es lo que le agrada a Dios. No podemos permitirnos continuar con toda nuestra colección de música si no le agrada a Dios.

Tenemos que volver a la música que a Dios le agrada. Dios quiere que le alabemos con la música que escuchamos, con la música que compartimos. Debemos tener cuidad con la música que escuchan nuestros jóvenes y nuestros niños. Hay muchas personas en internet, que no tienen nada de cristianos y que cantan cosas muy fuertes. El enemigo ocupa la música para destruir a nuestras generaciones. Muchos jóvenes que se alejan de la iglesia, su razón es por causa de la música. De lo que los jóvenes escuchen surgirán palabras, acciones y comportamiento.