Transcripción del tema impartido el 24 de enero 2024
Existen diferentes criterios o temas en los que se puede analizar o estudiar la Biblia: Autores, secciones, cronología, temática, etc. En el presente documento se tratará a la Biblia desde el punto de vista o contexto de que es la palabra de Dios. Para poder abordar la Biblia desde éste supuesto es necesario tener Fe, por que sin fe la Biblia se vuelve solo un hermoso libro, un manual vida, o un manual de sugerencias cuyo contenido puede ser sumamente interesante o sumamente aburrido. Pero con el lente de la Fe la Biblia se vuelve la voluntad de Dios, expresada y manifestada a través de hombres, guiados por el Espíritu Santo.
La Biblia expresa la voluntad de Dios hacia el lector y hacia todos los demás, creyentes o no creyentes, y tiene el propósito, desde el Génesis hasta el Apocalipsis, de manifestar y dar a conocer al hombre la persona Divina: El Padre, El Hijo y El Espíritu Santo.
Explicar quien es Dios es algo que no podemos hacer por nosotros mismos, así que Dios en su misericordia nos ha dado a conocer quien es Él en su palabra, su voluntad.
Las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios; mas las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos para siempre, para que cumplamos todas las palabras de esta ley.
Deuteronomio 29:29
Si os he dicho cosas terrenales, y no creéis, ¿cómo creeréis si os dijere las celestiales?
Juan 3:12
Entonces la biblia refleja la voluntad de Dios y nos transmite lo que Él quiere que escuchemos, lo que Él sabe que es para nosotros.
Existen diferentes versiones de la Biblia, ¿Cuál deberíamos considerar? Ahí es donde entra nuestra Fe, para que Él nos hable. La Biblia es un libro, pero cuando ponemos nuestra Fe en Dios y dejamos que la Biblia llegue a nuestro corazón y transforme nuestra mente y nuestras acciones entonces se vuelve la palabra de Dios.
Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.
Hebreos 4:12
Cuando la palabra tiene el efecto de penetrar el pensamiento, el espíritu y todo lo que somos, y nos lleva a tomar una acción conforme a la palabra, es cuando tiene ese efecto verdadero en nosotros de ser la palabra de Dios y tiene eficacia en nuestras vidas. Para que la palabra tenga éste efecto debe sustentarnos, en este punto hasta el hambre física pasa a segundo término.
La Biblia es completa y total, no solo las partes que nos gustan o las partes que nos convienen. Cuando la palabra nos sustenta, nos hace ver las cosas conforme a la voluntad de Dios, no conforme a nuestra perspectiva. Nos hace ver que Dios es suficiente.
Si queremos entender a nuestro prójimo, debemos refugiarnos en la palabra y entenderlo a través de esa óptica. Hay que ir a la palabra para entender lo que Dios ve en cada uno de nosotros.
El Espíritu de Jehová ha hablado por mí, Y su palabra ha estado en mi lengua.
2 Samuel 23:2
El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán
Mateo 24:35
Él respondió y dijo: Escrito está: No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.
Mateo 4:4
La Biblia también nos lleva a juzgar, pero no a las personas, solo Dios puede juzgar a las personas, pero con base en palabra nosotros juzgamos acciones.
Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos? Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos. No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos. Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego. Así que, por sus frutos los conoceréis.
Mateo 7:16-20
Tenemos que creer la palabra y obedecerla, poner nuestra Fe en ella, solo así podrá ejercer su poder y seremos transformados, y será una bendición para el que la lee, la cree y la practica.