El Espíritu Santo

El Espíritu Santo es una de las tres personas de la divina trinidad. Dios es el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Cada uno tiene su función, pero la persona que interactúa con nosotros día a día es el Espíritu Santo.

16 Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: 17 el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros.

Juan 14:16-17

26 Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.

Juan 14:26

En estos dos pasajes podemos ver que el Espíritu Santo es una promesa del Señor Jesús. Él dice “Yo rogaré al Padre, y Él enviará otro Consolador” Los tres son uno, están de acuerdo, pero cada uno tiene su función, su momento y su relación con la creación.

7 Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré. 8 Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio.

Juan 16:7-8

13 Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir. 14 Él me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber. 15 Todo lo que tiene el Padre es mío; por eso dije que tomará de lo mío, y os lo hará saber.

Juan 16:13-15

En estos pasajes podemos ver de nuevo a la divina trinidad. El Hijo hablando del Espíritu Santo y del Padre. Esta promesa tiene muchas aristas, de ideas, de conceptos, de reformas, de realidades, de verdad, pero una de ellas es esta: El Espíritu Santo es el Consolador y es quien nos guía a la verdad, que es Jesús. Por eso podemos entender claramente cuando recibimos palabra de Dios, cuando estamos en un lugar con una doctrina sana, por que todo lo que el Espíritu Santo hace nos lleva a la verdad, y la verdad es Jesucristo.

El Espíritu Santo es una persona.

10 Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios. 11 Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios. 12 Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido, 13 lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual.

1 Corintios 2:10-13

Hasta el día de hoy hay doctrinas que nos dicen que el Espíritu Santo es un espíritu que no piensa, que es una fuerza, un impulso, una manifestación…

El Espíritu Santo es una persona que piensa, siente y tiene voluntad, características indispensables de una persona. El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son Dios, pero también son personas, piensan, sienten, manifiestan emoción y ejercen una voluntad. El Espíritu Santo enseña.

16 Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre:

Juan 14:16

Ahí estamos entendiendo el sentir del Espíritu, no solo una voluntad o una fuerza.

11 Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere.

1 Corintios 12:11

Repartir a cada uno nos enseña que hay un pensamiento, una voluntad y una decisión, Él determina. El Espíritu Santo es una persona y Él es Dios.

Debemos entender esto y acrecentar nuestra fe. Dios esta con nosotros y nos entiende, si nos cierra una puerta es su voluntad, pero también está para consolar, para guiar, para proteger, para indicarnos el camino, para ayudarnos a tomar decisiones, por que es una persona que si nos entiende. El Espíritu Santo conoce al Padre, y nos conoce a nosotros por que esta con nosotros. Nos conoce muy bien y por eso Él tiene un trato diferente con cada uno de nosotros. Por eso es que en esa gracia todos podemos tener una relación personal y particular con Dios. Eso es maravilloso. El sabe por que pecamos, por que dejamos de pecar, cuales son nuestras tentaciones y fortalezas, Él nos conoce perfectamente y conoce perfectamente al Padre y sabe lo que necesitamos.

1 Pero cierto hombre llamado Ananías, con Safira su mujer, vendió una heredad, 2 y sustrajo del precio, sabiéndolo también su mujer; y trayendo sólo una parte, la puso a los pies de los apóstoles. 3 Y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo, y sustrajeses del precio de la heredad? 4 Reteniéndola, ¿no se te quedaba a ti? y vendida, ¿no estaba en tu poder? ¿Por qué pusiste esto en tu corazón? No has mentido a los hombres, sino a Dios.

Hechos 5:1-4

29 ¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia?

Hebreos 10:29

21 porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.

2 Pedro 1:21

29 Y el Espíritu dijo a Felipe: Acércate y júntate a ese carro.

Hechos 8:29

26 Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.

Romanos 8:26

7 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios.

Apocalipsis 2:7

12 porque el Espíritu Santo os enseñará en la misma hora lo que debáis decir.

Lucas 12:12

30 Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención.

Efesios 4:30

Una fuerza o una energía no se puede poner triste o alegre, una persona se puede contristar.

6 Y atravesando Frigia y la provincia de Galacia, les fue prohibido por el Espíritu Santo hablar la palabra en Asia; 7 y cuando llegaron a Misia, intentaron ir a Bitinia, pero el Espíritu no se lo permitió.

Hechos 16:6-7

El Espíritu Santo tiene voluntad. Es maravilloso saber que el Espíritu Santo está con nosotros. Tenemos que tener bien en claro que al Espíritu Santo no le podemos mentir, no lo podemos engañar, no podemos discutirle las cosas, el nos conoce y sabe la intención del corazón.

El Espíritu Santo es Dios

El Espíritu Santo tiene todos los atributos naturales de Dios, atributos que son de Él y solo le corresponden a Él, y los tiene por que el Espíritu Santo es Dios.

3 Y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo, y sustrajeses del precio de la heredad? 4 Reteniéndola, ¿no se te quedaba a ti? y vendida, ¿no estaba en tu poder? ¿Por qué pusiste esto en tu corazón? No has mentido a los hombres, sino a Dios.

Hechos 5:3-4

Ananías y Safira le mintieron al Espíritu Santo, le mintieron a Dios. Dios conoce todo de nosotros, no hay nada que le podamos ocultar. Algunas personas mal interpretan el pasaje diciendo que Dios mató a la pareja por que no dieron el diezmo completo. Dios no necesita el dinero, no es el sentido del pasaje. Al querer mentir al Espíritu Santo estaban ofendiendo la dignidad y la inteligencia de Dios y entonces viene el castigo.

Eterno

14 ¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?

Hebreos 9:14

El Espíritu Santo es Dios, y Dios es eterno.

Omnipresente

7 ¿A dónde me iré de tu Espíritu?

¿Y a dónde huiré de tu presencia?

8 Si subiere a los cielos, allí estás tú;

Y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás.

9 Si tomare las alas del alba

Y habitare en el extremo del mar,

10 Aun allí me guiará tu mano,

Y me asirá tu diestra.

Salmos 139:7-10

El Espíritu de Dios es omnipresente.

Omnisciente

10 Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios. 11 Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios. 12 Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido, 13 lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual.

1 Corintios 2:10-13

El Espíritu de Dios todo lo sabe, el escudriña todo.

Omnipotente

11 Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros.

Romanos 8:11

13 Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo.

Romanos 15:13

19 con potencia de señales y prodigios, en el poder del Espíritu de Dios; de manera que desde Jerusalén, y por los alrededores hasta Ilírico, todo lo he llenado del evangelio de Cristo.

Romanos 15:19

Creador

El espíritu de Dios me hizo,

Y el soplo del Omnipotente me dio vida.

Job 33:4

Salvación, nuevo nacimiento

5 Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. 6 Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. 7 No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo. 8 El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu.

Juan 3:5-8

¿Por qué nos tenemos que bautizar? Por que es un mandato de Dios. Necesitamos nacer del agua y del espíritu para la salvación y perdón de nuestros pecados. Un bebé no puede nacer de nuevo en agua y espíritu, pues no ha pecado. Nosotros si pecamos, por eso necesario el arrepentimiento, la confesión de pecados, el aceptar a Jesucristo como Señor y Salvador, y bautizarnos. Por que ya nacimos del espíritu, y después es necesario nacer del agua. Si somos hijos de Dios, debemos seguir todas las reglas de nuestro Padre: dejar de pecar, arreglar nuestra vida, bautizarnos. No es un capricho humano ni orden del pastor, es un mandamiento bíblico, si somos salvos, debemos obedecer. Si voluntariamente, no queremos ordenar nuestra vida, ¿en verdad somos salvos?

Cuando resucita nuestro espíritu y tiene una relación con Dios, la convicción de no hacer lo malo es implantada. Esa es la diferencia entre la salvación y la emoción. Recibimos de Cristo el perdón, vimos cara a cara al Señor, sentimos su presencia, conmueve nuestros corazones y en automático se genera la convicción de no pecar. Por eso la salvación es completa e instantánea. El proceso de la santificación no es tan directo. Seguimos siendo tentados por nuestras costumbres pasadas, o tenemos un proceso de pecado, como el adulterio. De la noche a la mañana costará trabajo dejar nuestra vida pasada, pero la tenemos que dejar, por que esa convicción Dios nos la da. Pero si no hay esa convicción, a Dios, ni el escuchar, ni la obediencia a Dios, es probable que no se dio ese encuentro con Jesús. Dios nos da un espíritu de poder, amor y dominio propio.

No solo es posible cambiar, sino que tenemos que cambiar. El verdadero arrepentimiento da frutos.

22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, 23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.

Gálatas 5:22-23

Aquel que tiene mansedumbre no se puede pasar hablando o actuando violentamente. Aquel que tiene paz no puede estar peleando con todos.

En cambio la salvación es inmediata. Nuestro espíritu se encuentra con Jesucristo y tiene esa convicción, esa relación. Al entrar en nosotros el Espíritu Santo saca todo lo que hay dentro, pero el cambio en nuestras costumbres no siempre son inmediatas. Algunas personas, por ejemplo, pueden dejar el alcohol de un día para otro, otras tienen que llevar un proceso.

En la Divina Trinidad, no existen “jerarquías”, sino que las tres Personas, PADRE, HIJO y ESPÍRITU SANTO, tienen los mismos atributos Divinos y cualidades de la Persona, todos ellos al mismo Nivel Superior a todo lo creado; en la Divina Trinidad, no existe, discusión o conflicto, es decir, en la Divina Trinidad, siempre existe un MISMO Sentir, un MISMO Objetivo y una MISMA Visión, por lo tanto, en la Divina Trinidad, nunca habrá un rompimiento, ya que las tres personas, actúan en los mismos objetivos en relación a la creación.

Cabe señalar, que aunque en la Divina Trinidad existe el mismo Nivel Superior en cuanto a Atributos Divinos, cada una de las tres personas, Padre, Hijo y Espíritu Santo, contribuye de una forma “particular” en cada Plan Divino, es decir, cada persona de la Divina Trinidad, tiene un Ministerio que cumplir.

4 Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. 5 Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. 6 Y hay diversidad de operaciones, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo.

1 Corintios 12:4-6

19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;

Mateo 28:19

14 La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. Amén.

2 Corintios 13:14

21 Aconteció que cuando todo el pueblo se bautizaba, también Jesús fue bautizado; y orando, el cielo se abrió, 22 y descendió el Espíritu Santo sobre él en forma corporal, como paloma, y vino una voz del cielo que decía: Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia.

Lucas 3:21-22

En la divina trinidad vemos que en la obra del Espíritu Santo no hay jerarquía, es Dios.

1 Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. 2 Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; 3 y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. 4 Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.

5 Moraban entonces en Jerusalén judíos, varones piadosos, de todas las naciones bajo el cielo. 6 Y hecho este estruendo, se juntó la multitud; y estaban confusos, porque cada uno les oía hablar en su propia lengua. 7 Y estaban atónitos y maravillados, diciendo: Mirad, ¿no son galileos todos estos que hablan? 8 ¿Cómo, pues, les oímos nosotros hablar cada uno en nuestra lengua en la que hemos nacido? 9 Partos, medos, elamitas, y los que habitamos en Mesopotamia, en Judea, en Capadocia, en el Ponto y en Asia, 10 en Frigia y Panfilia, en Egipto y en las regiones de África más allá de Cirene, y romanos aquí residentes, tanto judíos como prosélitos, 11 cretenses y árabes, les oímos hablar en nuestras lenguas las maravillas de Dios. 12 Y estaban todos atónitos y perplejos, diciéndose unos a otros: ¿Qué quiere decir esto? 13 Mas otros, burlándose, decían: Están llenos de mosto.

Hechos 2:1-13

Éste es el momento mas mas maravilloso de la iglesia por que es cuando el Espíritu Santo toma su lugar como guía, como consolador, como la presencia de Dios en medio de nosotros. Es en este momento. Ese día era la fiesta de Pentecostés, que era una fiesta judía relacionada con la cosecha, pero a Dios le plació que en ese día se abrieran los cielos y el Espíritu Santo descendiera a esta tierra con todo su poder, con toda su deidad para llenar a los hombres. En ese momento se pensaba que solo era para el pueblo judío. Después Dios manifiesta, en el mismo libro de los hechos, que era para todos. Con base a este pasaje es que, donde se predica el evangelio y hay una sana doctrina, si creemos en el bautismo con el Espíritu Santo y fuego. El bautismo en agua es sumergir a la persona en agua y da testimonio de su fe y de su nuevo nacimiento.

El bautismo con el Espíritu Santo ya no es una decisión persona. Nosotros debemos buscarlo y Dios determina el momento y a la persona que a Él se lo quiere dar. Es cierto, se siente “fuego de Dios” y se comienza a habar en otro idioma, y es el idioma que el espíritu da. Cuando esto pasa, la persona al orar habla con Dios en otro idioma diferente al propio. Puede ser cualquier lengua humana, pero también puede ser una lengua entre Dios y la persona, que son las llamadas “lenguas angelicales”

Hay doctrinas que no aceptan lo anterior, y también hay movimientos muy fuertes, como los bautistas y los adventistas, que aceptan que existió, pero que ya no es una realidad en nuestro tiempo, pero lo es. Dios sigue bautizando en el Espíritu Santo y fuego, a los que lo buscan. Esta búsqueda debe ser inagotable e incansable de este bautismo, aunque Dios lo determina.

Lamentablemente también hay movimientos heréticos en los que se le dice a la persona “recibe al Espíritu Santo” y la persona comienza a convulsionar. También hay movimientos que dan clase, para aprender lenguas angelicales, y a través de esto pueden orar y son bautizados por el Espíritu Santo. Esto tampoco es así, es soberanía de Dios.

El bautismo con el Espíritu Santo existe, el problema es que algunas personas o movimientos lo desvirtúan. Como cristianos sabemos que recibir el bautismo con el Espíritu Santo nos está capacitando para comenzar una etapa diferente, de servicio, de compromiso, de dejar dudas, de seguir adelante y nunca volver atrás. Es un inicio de una etapa en donde Dios te va a usar, y donde ya no hay vuelta atrás. Un creyente que no ha sido bautizado por el Espíritu Santo puede orar y ser escuchado, Dios le puede responder, Dios lo puede usar para dar palabras proféticas, para sanar, para hacer milagros, pero cuando la persona ha sido bautizada por el Espíritu Santo, esos dones son permanentes, latentes y constantes, y esos dones son para toda la iglesia.

Puede habar casos en los que la persona puede ser bautizada por el Espíritu Santo antes de ser bautizados en agua, depende de Dios. No se trata de sacrificarnos, simplemente es tener la convicción y pedir al Señor, bautízame. Si queremos el bautizo y no lo hemos recibido, tenemos que entregarnos mas, dar mas, y los que están dispuestos a pagar el precio, son a los que Dios bautiza. La señal bíblica es el hablar en otra lengua.

11 Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, 12 a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, 13 hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; 14 para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, 15 sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, 16 de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor.

Efesios 4:11-16

En este pasaje vemos que Dios constituyó un orden, para el crecimiento de la iglesia. No para vanidad, no para pelear. Los ministerios dados por Dios son para edificación y servicio a la iglesia. Los ministerios no son para mandar o para gobernar.

15 Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis. 16 De cierto, de cierto os digo: El siervo no es mayor que su señor, ni el enviado es mayor que el que le envió. 17 Si sabéis estas cosas, bienaventurados seréis si las hiciereis.

Juan 13:15-17

4 Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. 5 Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. 6 Y hay diversidad de operaciones, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo. 7 Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho. 8 Porque a este es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu; 9 a otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu. 10 A otro, el hacer milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversos géneros de lenguas; y a otro, interpretación de lenguas. 11 Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere.

1 Corintios 12:4-11

27 Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en particular. 28 Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas, lo tercero maestros, luego los que hacen milagros, después los que sanan, los que ayudan, los que administran, los que tienen don de lenguas. 29 ¿Son todos apóstoles?, ¿son todos profetas?, ¿todos maestros?, ¿hacen todos milagros? 30 ¿Tienen todos dones de sanidad?, ¿hablan todos lenguas?, ¿interpretan todos? 31 Procurad, pues, los dones mejores. Mas yo os muestro un camino aun más excelente.

1 Corintios 12:27-31

Entonces los dones no nos pertenecen, son de Dios. Si queremos que se manifiesten, tenemos que estar íntimamente ligados al Espíritu.

1 Seguid el amor; y procurad los dones espirituales, pero sobre todo que profeticéis. 2 Porque el que habla en lenguas no habla a los hombres, sino a Dios; pues nadie le entiende, aunque por el Espíritu habla misterios. 3 Pero el que profetiza habla a los hombres para edificación, exhortación y consolación. 4 El que habla en lengua extraña, a sí mismo se edifica; pero el que profetiza, edifica a la iglesia. 5 Así que, quisiera que todos vosotros hablaseis en lenguas, pero más que profetizaseis; porque mayor es el que profetiza que el que habla en lenguas, a no ser que las interprete para que la iglesia reciba edificación.

1 Corintios 14:1-5

Entonces si hay lenguas, no todos las podemos entender, pero las hay, “el que habla se edifica a sí mismo” porque habla con Dios. Cuando es para la iglesia, es necesario que haya un intérprete, de lo contrario el profeta hablará en su idioma, para que la iglesia pueda entender y recibir la palabra de Dios.

13 Por lo cual, el que habla en lengua extraña, pida en oración poder interpretarla. 14 Porque si yo oro en lengua desconocida, mi espíritu ora, pero mi entendimiento queda sin fruto. 15 ¿Qué, pues? Oraré con el espíritu, pero oraré también con el entendimiento; cantaré con el espíritu, pero cantaré también con el entendimiento. 16 Porque si bendices solo con el espíritu, el que ocupa lugar de simple oyente, ¿cómo dirá el Amén a tu acción de gracias? pues no sabe lo que has dicho. 17 Porque tú, a la verdad, bien das gracias; pero el otro no es edificado. 18 Doy gracias a Dios que hablo en lenguas más que todos vosotros; 19 pero en la iglesia prefiero hablar cinco palabras con mi entendimiento, para enseñar también a otros, que diez mil palabras en lengua desconocida.

1 Corintios 14:13-19

6 De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe; 7 o si de servicio, en servir; o el que enseña, en la enseñanza; 8 el que exhorta, en la exhortación; el que reparte, con liberalidad; el que preside, con solicitud; el que hace misericordia, con alegría.

Romanos 12:6-8

Todos nosotros, seamos bautizados o no con el Espíritu Santo, tenemos dones que se manifiestan en amor, en servicio, en dar, pero para que sean permanentes y constantes, debemos tener el bautismo en el Espíritu Santo, pero donde Dios nos ponga, hagámoslo con gozo y alegría.